Mi camino con el Yoga empezò durante mis estudios de publicidad e idiomas.Esta antigua tradición de la India me fascinò, asi investiguè mas. Como periodista y traductora conocì muchos paìses, viajando por el mundo y siempre encontrè maestras y maestros de Yoga asì como otras disciplinas curativas.
Cuando enfermé en los años 80, busqué terápias más naturales, oí de una bailarina israelí, Aviva Steiner, y su gimnasia para la menstruación. Con ella pude aprender y fortalecerme. Ya habia estudiado en Alemania, en la India y Canadá, así como en las Bahamas. Pero las reglas estrictas y las instrucciones rígidas parecían no hacerme bien. Los cuerpos humanos no han cambiado mucho durante los siglos, pero el modo de vivir se diferencia mucho a la manera de vivir en el Himalaya como ermitaño.
Durante este camino de curación, conocí más terapias, pude conocer mejor la acupuntura, el Ayurveda, Movimiento Autèntico. De tal manera con estos métodos pude activar mis fuerzas autocurativas que me llevaron a estar sana .
Este proceso de curaciòn y las personas importantes para mí, que se encontraron alrededor de mí, me convencieron de que enseñara estos principios a otras personas. Asì comencé a escribir libros y enseñar Luna Yoga en cursos y seminarios. Desde 1983 enseño Luna Yoga en todo el mundo.
Lo que me deja orientar enseñando:
Presencia para el momento
Agradecimiento y amor a la vida
Profundo respeto por la existencia
Reexperimentar energias
Intuición para impulsos inovadores
Estar en el momento
Estar abierta para lo nuevo
Humor y serenidad
Ganas y humor para enseñar
Interès por ideas nuevas
Bondad y igualdad